Réuni à Toulouse le 29 juin 2019, le Conseil d’Administration de la coordination nationale française Caminar (dont Retirada 37 fait partie), a adopté à l’unanimité, le texte suivant, suite à la dernière décision du Tribunal Suprême espagnol concernant l’exhumation du dictateur Franco du Valle de los Caídos.
L’exhumation du dictateur Franco est une exigence démocratique et de morale élémentaire. Une démocratie apaisée ne peut offrir au plus grand criminel de son histoire récente un écrin monumental construit au prix du sang de ses victimes. L’Espagne ne peut continuer à permettre la glorification du crime.
Il s’agit d’une anomalie en Europe qui renie les valeurs gouvernant les droits des peuples et président à la sérénité de nos sociétés. La sépulture actuelle de Franco est un affront à la mémoire de ses victimes et une blessure pour les descendants de celles-ci, par-delà les décennies et les frontières. Le décret-loi du 24 août 2018 a déclaré l’exhumation d’intérêt général et revêtant un caractère d’urgence; c’est l’évidence.
Notre coordination réaffirme son attachement à l’exécution la plus rapide du transfert de la dépouille du despote. Dans sa décision provisoire du 4 juin 2019, le Tribunal suprême espagnol a qualifié ce dictateur de « chef de l’État depuis le 1er octobre 1936 jusqu’à son décès le 20 novembre 1975 ». Franco n’a pourtant tiré son autorité d’aucune élection démocratique, mais de la force brutale que lui et ses complices ont déchaînée contre le gouvernement légitime de la République. Le 1er octobre 1936, et jusqu’à sa démission, le président Manuel Azaña demeurait le chef de l’État, il jouissait de la légitimité des scrutins populaires, dans le respect de la constitution alors en vigueur.
La coordination nationale française Caminar réaffirme sa solidarité avec la campagne « Ni Valle Ni Almudena ». (*) La coordination nationale Caminar regroupe 18 associations françaises de descendants et amis des exilés de l’Espagne Républicaine.
Reunido en Toulouse el 29 de junio de 2019, el Consejo de administración de la coordinadora nacional francesa Caminar (*) ha adoptado por unanimidad el siguiente texto, tras la última decisión del Tribunal Supremo español relativa a la exhumación del dictador Franco del Valle de los Caídos
La exhumación del dictador Franco es una exigencia democrática y de moral elemental. Una democracia apaciguada no puede ofrecer al mayor criminal de su historia un lugar monumental tan relevante construido con la sangre de sus víctimas.
España no puede seguir permitiendo la glorificación del crimen. Se trata de una anomalía en Europa que niega los valores que rigen los derechos de los pueblos y garantizan la serenidad de nuestras sociedades.
La sepultura actual de Franco es una afrenta a la memoria de sus víctimas y una llaga abierta para sus descendientes, más allá de los decenios y de las fronteras.
El decreto ley del 24 de agosto de 2018 ha declarado la exhumación de interés general y con carácter urgente. Es una evidencia. Nuestra coordinadora reafirma su voluntad de que se proceda cuanto antes al traslado de los restos del déspota.
En su decisión cautelar del 4 de junio de 2019, el Tribunal supremo ha calificado al dictador de « Jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su fallecimiento el 20 de noviembre de 1975 ». Franco no sacó su autoridad de unas elecciones democráticas sino de la fuerza bruta que él y sus cómplices desataron contra el gobierno legítimo de la República. El 1 de octubre de 1936 y hasta su dimisión, el presidente Manuel Azaña seguía siendo el Jefe del Estado, gozando por ello de la legitimidad de escrutinios populares dentro del respeto a la constitución vigente.
La coordinadora nacional francesa Caminar reafirma su solidaridad con la campaña « Ni Valle Ni Almudena ».
(*)La coordinadora nacional Caminar reúne a 18 asociaciones francesas de descendientes y amigos de los exiliados de la España Republicana.