La periodista Ariadna García Chas repasa en laSexta Clave la vida y obra de Montseny, anarcosindicalista que alcanzó la cartera de Sanidad en 1936, en plena Guerra Civil. Planteó medidas tan revolucionarias como el primer proyecto de ley del aborto de España.
En la semana del 90 aniversario de la proclamación de la II República laSexta Clave fija su mirada en Federica Montseny. Hace 90 años, su ejemplo cambió la historia de España: fue dirigente anarquista y figura destacada del movimiento obrero, y en 1936, durante el Gobierno de Largo Caballero, se convirtió en la primera mujer ministra de España: ministra de Sanidad y Asistencia Social. Aguantó medio año dirigiendo la cartera, en medio de la Guerra Civil.
Montseny se crió en el seno de una familia anarcosindicalista, y eso influyó en su personalidad. Sin embargo, pocos años antes de morir confesó en una entrevista que hubo otro evento histórico que marcó esa vena activista: la gran huelga de mujeres de 1918 en Barcelona. Durante dos semanas, las mujeres paralizaron la ciudad: fábricas, tiendas y comercios. Todo para protestar por la subida de precios de productos básicos después de la Primera Guerra Mundial.
En ese momento, Montseny tenía 13 años. A los 15 ya era activista ‘practicante’, y unos años después se afilió a la CNT, convirtiéndose en una figura muy relevante y visible de la organización. Tanto que los niños la llamaban ‘la mujer que habla’. Así mismo lo contó ella en una entrevista realizada en 1991: « Los chicos, cuando entrábamos en los pueblos, empezaban a gritar: ¡Ahí va, ahí va la mujer que habla y el hombre que la acompaña! Que era un compañero que venía conmigo ». En 1936, en plena Guerra Civil, Largo Caballero la convirtió en ministra. ¿Cómo llegó a ocupar esta cartera siendo anarquista?
Fue una decisión difícil. De hecho, ella no quería aceptar el cargo al principio. Sus padres también se mostraron en contra, afirmando que era dar la espalda a su pasado anarquista. Pero un sector de la CNT la convenció de esta forma que ella misma manifestó: « Vencer todas las resistencias íntimas y las resistencias familiares, y aceptar diciendo lo que me decía siempre Mariano Vázquez, que era el secretario de la CNT que sustituyó a Horacio Prieto: ‘Hazte cargo que estás movilizada’. En lugar de ir al frente, vas al Ministerio ».
Así se convirtió Montseny durante medio año en una de las líderes de España. Y durante seis meses intentó reformas muy relevantes y revolucionarias desde el Ministerio. Por ejemplo, los liberatorios de la prostitución, que eran casas de acogida para mujeres que querían abandonar esa profesión para buscar otro trabajo. También intentó desarrollar el primer proyecto de ley del aborto en la historia de España. Lo redactó, aunque el Consejo de Ministros no lo aprobó. De hecho, ella misma reconoció no estar tampoco a favor, pero entendió que era un « mal menor ».
« Largo Caballero, entre otros ministros, era adverso a la práctica del aborto. Yo también era adversa, pero lo aceptamos como un mal menor en los casos en donde llevar a término un embarazo representara un problema social, médico o personal para la mujer que era víctima de esa situación de hecho », argumentó Montseny en aquella entrevista de 1991. Cabe resaltar que durante la guerra, apostó por la evacuación por miles de niños de España a Francia, México o la Unión Soviética. Fue parte de su labor, pero también su gran arrepentimiento.
Lo hizo, junto a otros dirigentes, con la intención de salvar a los niños de la guerra, pero con la perspectiva de los años se dio cuenta de que había enviado a muchos de ellos a la orfandad, y de muchos no volvió a saberse nunca nada. Cuando Franco y los golpistas vencen en la Guerra Civil, Montseny acaba en el exilio, como otros cientos de miles de republicanos. Cruzó la frontera hacia Francia acompañada de su madre, que estaba enferma y a la que transportaron en una camilla, aunque finalmente murió a los pocos días de llegar. Unos años después, cuando los nazis entran en Francia, es arrestada por orden del franquismo.